Orígenes de San Fernando

Noticias
Tools

Con aportes del Fondo de Mejoramiento Integral de Museos 2023, el museo Lircunlauta inauguró, el 7 de mayo recién pasado, una nueva museografía, en ella, igual que la anterior, hay una sala dedicada a la fundación de la Villa de San Fernando de Tinguiririca hace ya 283 años. Este es el primer espacio, el que da la bienvenida a los visitantes donde encontraran un diorama del acto fundante, realizado en la localidad de Malloa, cuando el gobernador Manso de Velasco estampa su firma al pie del Acta, acompañado de la pareja compuesta por Juan Jiménez y su señora Ana María Morales los donantes de las tierras, “en el mencionado paraje que vulgarmente hasta hoy llaman Las Chacras”. Desde este momento empezamos a contar nuestra historia.

Acompañamos la escena con los tres primeros planos sobre la Villa:

Primero, el de la donación. En cumplimiento de las reformas, impulsadas por la nueva dinastía de los Borbones en la corona hispánica, de erigir villas para una mejor administración de las colonias, el gobernador Manso de Velasco hace circular la noticia esperando que los hacendados del país den positiva respuesta al mandato real. Es así como la pareja compuesta por Juan Jiménez y su esposa Ana María Morales ofrecen una extensión de terreno comprendida entre los siguientes límites: “Por el sur el rio de Tinguiririca; y por el norte el estero de Talcarehue; y por el oriente el camino real que va para la Concepción; y por el poniente el camino real antiguo que va de la angostura de Malloa para el valle de Nancagua que sale a la punta y toma de doña María de Rojas”. Esto sucedió el 28 de septiembre de 1740. Aparte del acta de donación existe un plano, el cual reproducimos en una de las infografías de la sala, una imagen poco visible de límites precisos, desgastada y desgastada por los años.

Segundo, el de la delimitación. Siete días después de realizado el acto fundante y posicionados sobre el terreno, es escogido el lugar de la Plaza de Armas, punto neurálgico de la nueva población, el lugar de la pena y el castigo, el lugar donde se encuentran los poderes cívicos y religiosos con los vecinos con mayor lustre habitando a su alrededor. Desde este punto, se procedió a medir “una cuerda de setenta y cinco varas castellanas de medir ropa que hace media cuadra común y regular” para fijar los límites de San Fernando creando una forma de tipo romboidal.

Tercero, de la distribución de solares. Los interesados en poblar San Fernando han pedido sus sitios para construir sus casas, su distribución marca, también, una de las primeras desigualdades al interior de la urbe: a mayor estatus económico y social mas cerca de la plaza y más grande el solar asignado, generalmente, un cuarto de cuadra; cuando menor es el rango del poblador más alejado de la plaza es ubicado y, asimismo, con menos espacio para levantar su casa. Este es un plano más preciso donde podemos reconocer las cuadras y las calles, observando que los límites de la ciudad son claros aun reconocibles en la actualidad.

Además, una cuarta gigantografía nos muestra los hitos patrimoniales ubicados a lo largo del antiguo camino del centro del corregimiento de Colchagua. Y, domina la sala un retrato del gobernador Manso de Velasco, replica del perteneciente al Museo Histórico Nacional, siendo un recuerdo del Ismael Vicuña, quien fuera diputado por San Fernando entre los años 1912-1918, al municipio de nuestra ciudad.

El museo cuenta con encargados para la atención de público, que son los guías cuyo relato complementa la museografía existente, quienes están atentos y prestos a responder cada duda que el público visitante quera hacerles sobre la sala “Fundación” y de las muestras del museo.

Invitamos a la comunidad en general, y a los colegios en particular, a visitar nuestros orígenes en la casa fundacional de nuestra ciudad.

Museo Lircunlauta.

 

Rancagua

22°

Soleado
San Fernando

23°

Soleado
San Vicente

19°

Soleado
Pichilemu

16°

Soleado
Santa Cruz

23°

Soleado