Durante toda la jornada del martes, se llevó a cabo un amplio operativo conjunto entre la PDI, el Ministerio Público y la Municipalidad de San Fernando, que permitió la clausura de nueve casinos de juegos ubicados en el centro de la comuna y la incautación de la totalidad de sus máquinas.
La acción, liderada por el alcalde Pablo Silva Pérez, se concretó tras una serie de querellas presentadas por el equipo jurídico municipal y contó con la colaboración de más de 50 funcionarios de la PDI provenientes de distintas comunas de la región. A ello se sumó la participación activa del Ministerio Público y el apoyo de los equipos municipales de Seguridad Pública y Servicios Generales, encargados del traslado de las máquinas al punto de acopio.
Al cierre de esta edición, se habían incautado además más de 37 millones de pesos en efectivo y más de 1.000 cajetillas de cigarrillos, elementos que quedaron bajo custodia de la Fiscalía y que serán puestos a disposición del tribunal en las próximas etapas del proceso judicial.

Respecto a los resultados, el alcalde Pablo Silva Pérez se mostró conforme: “Este es un golpe importante para este tipo de comercio irregular, ya que hemos logrado clausurar de manera definitiva estos locales. Este trabajo partió hace casi un año, con múltiples acciones de nuestra parte —infracciones, clausuras y querellas— que hoy culminan con este operativo coordinado entre todas las instituciones”.
En la misma línea, el fiscal Francisco Caballero señaló que “a propósito de las querellas presentadas por el municipio, el fiscal regional dispuso la realización de estas diligencias, previo a un análisis investigativo sobre estos locales. Esto derivó en la solicitud al Juzgado de Garantía de medidas intrusivas, coordinadas con otras instituciones, lo que permitió incautar máquinas tragamonedas y otros elementos que podrían acreditar la comisión de delitos”.
Con este operativo, la Municipalidad reafirma su compromiso de avanzar con firmeza en la erradicación de actividades ilícitas, fortaleciendo así la seguridad y la tranquilidad de las familias sanfernandinas.

