La parlamentaria advirtió que los delitos de mayor connotación social se están trasladando desde la capital hasta la región de O'Higgins.
Recientemente una madre y su hija fueron víctimas de un “portonazo” en la comuna de Santa Cruz, un modus operandi para robar vehículos que no es común en la zona, a lo que se suma el aumento de los delitos violentos que tienen atemorizados a los habitantes, quienes han alertado que antes estos hechos no eran frecuentes y temen que la comuna se transforme en un polo para la instalación del crimen organizado.
En este contexto, la diputada Carla Morales, envió un oficio a las autoridades del Ministerio del Interior para que se informe el presupuesto asignado a la implementación del “Plan Calles sin Violencia” en la región de O’Higgins y la posibilidad de redistribuir recursos para incorporar nuevas comunas, como Santa Cruz y San Fernando.
“La comuna de Santa Cruz, al igual que otras comunas cercanas, no puede esperar a que los índices delictivos lleguen a niveles críticos, como ya ha ocurrido en zonas más urbanas, para la aplicación de medidas “reactivas”, el Estado debe garantizar la seguridad de todos sus ciudadanos por igual y en tal sentido, es necesario prevenir, mientras aún se pueda detener el avance de la criminalidad”, sostuvo la parlamentaria.
En el documento, la congresista recalcó la necesidad de fortalecer las actividades comunitarias y preventivas como talleres de seguridad en los barrios, participación en juntas de vecinos, eventos culturales, deportivos, entre varios, de forma que el tejido social se fortalezca mediante la recuperación de espacios públicos y la participación ciudadana.
Cabe mencionar que la región de O'Higgins en el último tiempo ha sido escenario de violentos delitos, como el asalto ocurrido a la empresa Brinks en Rancagua, anteriormente el secuestro de un empresario y diversos hechos que dan cuenta de la presencia del crimen organizado en estas zonas.
