Financiada por el Gobierno Regional, la iniciativa permitió a Lucía Soto fortalecer su unidad productiva y le proporcionó nuevas herramientas para manejar su emprendimiento.
La pandemia provocó cambios importantes en las vidas de muchas personas y en la actividad económica a pequeña y gran escala, qué duda cabe. Con la pérdida del empleo, años de trayectoria en un rubro, de un momento a otro, se terminaron para miles de personas que se vieron frente a la necesidad de reinventarse. Es lo que vivió Lucía Soto Vallejos, machalina, diseñadora y cantante.
Hasta la pandemia, Lucía trabajaba en una empresa de seguros. Lo hizo durante 10 años. Había estudiado diseño de vestuario, pero la vida la llevó por otros rumbos. “Me quedé sin trabajo y entonces me acordé de que cosía”, cuenta con humor esta emprendedora. En su casa, el diseño y la confección eran una forma de vida: su padre dedicado al tapizado y confección le traspasó el oficio que luego ella, profesionalizó.
“Me puse a hacer mascarillas con mi hija; al principio hacíamos 10, luego 500. Diseñamos un modelo muy llamativo y nos fue muy bien. Luego, empecé a hacer otras prendas y hoy diseño a pedido del cliente y también restauro”, relata. Y en la restauración está una de sus grandes satisfacciones, porque siente que promueve el reciclaje y hace un aporte al cuidado del medioambiente, “hoy tú puedes reparar una prenda que te gusta mucho y que antes, botabas, existe esa posibilidad y es algo que pienso que está volviendo mucho. Hay personas mayores que desean recuperar su ropa o jóvenes que vienen con ideas diferentes y yo les doy una solución”, explica la diseñadora.
Buscando financiamiento para ir expandiendo su negocio, encontró el programa Emprendamos Avanzado del Fondo de Solidaridad e Inversión Social, FOSIS, financiado con recursos del Gobierno Regional. “Nosotros decidimos invertir en los emprendedores como Lucía”, sostuvo el Gobernador Regional, Pablo Silva Amaya, agregado que “lo más importante de este proyecto es que apoyamos a las familias esforzadas. Brindamos recursos para que las y los emprendedores puedan fortalecer sus negocios, quizás comprar equipamiento, robustecer sus locales o acceder a capacitación. Sabemos la importancia que tiene esta iniciativa y por eso decidimos invertir recursos y ampliar la cantidad de beneficiados en la región”.
Lucía postuló a los fondos y con el millón de pesos de financiamiento construyó un mesón de corte: “necesitaba el mesón porque cortaba en una mesa pequeña e inestable, entonces el proyecto me ayudó mucho”. Y no sólo el mesón, también compró una máquina Overlock, mejoró el marketing de su negocio, incluso, instaló letreros en su local.
Como para ella, el programa Emprendamos Avanzado FNDR fue una gran oportunidad de potenciar y reimpulsar sus negocios para más de mil personas. Junto con el financiamiento, las y los emprendedores recibieron capacitación y asesoría: “uno siempre puedo aprender cosas nuevas y a mí me sirvió mucho, por ejemplo, lo que es el trato al cliente; o la perspectiva de género, eso fue muy positivo”, expresó.
Carlos Saravia Aravena, director regional del FOSIS, dijo que “valoramos la decisión política del Gobernador y su equipo y del Consejo Regional de poner recursos en el emprendimiento, especialmente, orientado hacia las personas que están iniciando sus negocios o los tienen desde hace un tiempo, pero desean y necesitan consolidarlo”.
El programa Emprendamos Avanzado representó una inversión de más de mil millones de pesos y estuvo presente en las 33 comunas de O’Higgins. En estos momentos, se desarrolla una segunda parte del proyecto, llegando así a más de 2 mil familias que han visto y verán sus vidas impactadas positivamente con este impulso del Gobierno Regional y del FOSIS.
