Dos Ingenieros de la división están en el distrito minero Grasberg, uno de los yacimientos con mayores recursos de oro y cobre del mundo, para conocer sus operaciones e identificar las mejores prácticas tanto a nivel de producción como en materia de seguridad respecto del agua barro y el riesgo crítico que significa su extracción.
A fines de noviembre, los trabajadores de la División El Teniente Fabián Cárdenas (jefe de Extracción en Diablo Regimiento) y Javier Vásquez (ingeniero de Planificación de la Gerencia de Recursos Mineros y Desarrollo, GRMD), viajaron hasta la provincia de Papúa, en Indonesia, para asentarse en el campamento del distrito minero de Grasberg, unos de los mayores depósitos de oro y cobre del mundo.
¿El objetivo? Profundizar los conocimientos en la extracción del agua-barro, mezcla de agua infiltrada desde la superficie del cerro con material fino hacia los niveles productivos y cuyo escurrimiento inesperado en grandes cantidades tiene el potencial de generar graves accidentes.
“Seleccionamos profesionales que cumplieran con un perfil e interés de aprender cosas distintas en otros lugares, con tecnologías y prácticas diferentes, para que todo ese aprendizaje en términos de operaciones, seguridad y planificación, podamos rescatarlo para implementar y desarrollar en El Teniente”, explica Eduardo Viera, director de proyectos de Agua-Barro de la GRMD.
Múltiples desafíos
Tanto Cárdenas como Vásquez estarán en Indonesia hasta junio y ya con algo más de dos meses en terreno, han podido identificar ciertos elementos que planean compartir al retornar a Chile.
“El plan de negocios de Codelco viene complejo este año y es en ese contexto que salimos a buscar las mejores prácticas en otras minas en el mundo, para mejorar la rentabilidad de los activos de Codelco. Uno de los mayores aprendizajes ha sido la importancia que aquí se le da a la automatización, es un tema estratégico de primera relevancia y eso se nota en los recursos que la organización destina para su implementación”, detalla Fabián Cárdenas.
Javier Vásquez, de la GRMD, plantea que "el desafío está en optimizar de la mejor manera el uso y aprovechamiento de nuestros activos y recursos para sacar lo mejor de nuestras minas, tenemos un potencial de reservas mineral que no hemos podido capturar, y el agua barro es una oportunidad para colocar más mineral en la planta y en el negocio, aumentando la productividad de El Teniente de la mano de la tecnología y automatización”.
Tanto Cárdenas como Vásquez hacen hincapié en la multiculturalidad que se vive en la mina, con profesionales de todas partes del mundo y cómo ello aporta a integrar diferentes visiones y experiencias en la producción.
Esto último también ha significado un desafío adaptativo en lo cultural, lo que aseguran ha sido mitigado por la hospitalidad tanto de los locales como de la comunidad latina presente y del prestigio de Codelco en el extranjero.
“Todos conocen y respetan mucho la historia y contribución de Codelco al rubro. Personas de distintos países se acercan a hablar de nuestra división, y vemos que el Tenientino es valorado en la industria y eso es un orgullo y un privilegio”, sostuvo Vásquez.
Respecto de la misión que llevan y las expectativas al retorno, Cárdenas valoró la instancia de intercambio: “La transformación de Codelco va estrechamente ligada a las capacidades y competencias de las personas; en la medida que capacitamos y le entregamos un sentido a las personas, el desempeño y la creatividad se elevan. Todo lo que aprendamos acá vamos a llevarlo a El Teniente, esta transferencia de capital humano sin duda se verá reflejada en una mayor rentabilidad para Codelco”