Pese a sus dificultades cognitivas los usuarios participaron de las actividades programadas para ellos.
Para muchos celebrar la Navidad parece ser algo normal, pero no siempre es así cuando tenemos familiares que se encuentran afectados por alguna enfermedad que disminuye sus funciones cognitivas, como demencia, Alzheimer u otras. Por ello, el Centro Arrebol de la comuna de Rancagua, programó este año una especial celebración junto a los usuarios del centro diurno y sus cuidadores.
Más de 3 semanas estuvieron todos y cada uno de los funcionarios preparando esta celebración “como un espacio acogedor e íntimo que permitiera que, pese a sus dificultades cognitivas, los usuarios de nuestro centro diurno pudieran involucrarse activamente en esta celebración, lo que se logró plenamente por cada uno de ellos se mostró atento y comprometido con lo que estábamos haciendo”, explicó la coordinadora de Arrebol, Mariela Honores
Para ello, se comenzó a trabajar hace algunas semanas en un taller de cocina para elaborar galletas navideñas, ensayar villancicos para cantar a coro en este día de celebración, elaborar la decoración navideña y, por supuesto, preparar el regalo del amigo secreto. “Cada uno de los talleres están enfocados en mantener y promover la funcionalidad de nuestros usuarios, de tal forma que puedan fortalecer su participación en las actividades básicas de la vida diarias, junto a sus familias; compartir con otras personas, socializando activamente con sus pares y adquirir experiencias nuevas, lo que nos permitió finalmente disfrutar de esta hermosa actividad navideña junto a sus familiares”, sostuvo la enfermera.
Para terminar, no pudo faltar la visita del Viejito Pascuero, que hizo entrega de los regalos que habían preparado para sus amigos secretos y que fue muy disfrutado por cada uno de los presentes.
