PCI de Hospital San Fernando y su rol clave en la pandemia

Noticias
Tools

Si bien, los primeros meses de la alerta sanitaria trajo consigo varias dificultades y modificaciones, el Programa de Control de Infecciones supo canalizar el trabajo con los distintos servicios clínicos, departamentos y unidades de apoyo para lograr un objetivo: el cuidado de los pacientes y sus funcionarios ante posibles contagios.

El Programa de Control de Infecciones del Hospital San Fernando es un equipo de trabajo que está integrado por una médica, tres enfermeras y una oficial administrativo, que tienen una misión importante en el centro asistencial: resguardar la seguridad sanitaria intrahospitalaria tanto en pacientes como en funcionarios.

Su rol ha sido clave en el manejo y control de las infecciones, como también en las coordinaciones con los distintos servicios clínicos, departamentos y unidades de apoyo.  Y si bien su trabajo antes de la pandemia era sigiloso, pero muy efectivo, en la actualidad cobra preponderancia en la toma ejecución de lineamientos que fueron importantes para afrontar la alerta sanitaria por coronavirus.

Marcela Torres, enfermera encargada (s) de PCI del hospital sanfernandino, es clara en señalar el camino que ha debido recorrer el programa y el centro asistencial en pro del cuidado de las personas (pacientes y funcionarios) desde que se dio la primera alerta por COVID-19 en 2020: “Al principio, habían informaciones que llegaban desde Europa específicamente donde estaba la pandemia ya instalada, un conocimiento que tuvimos que adaptar a nuestra realidad local, donde se creó un comité COVID que estuvo integrado por las jefaturas, supervisores, infectólogos y gremios del hospital, además de nosotros como PCI. Recibíamos las primeras directrices desde MINSAL y en base a ello, creamos los primeros protocolos locales que fueron confeccionados bajo los lineamientos de esta pandemia y en conjunto con el equipo de la Unidad de Calidad y Seguridad del Paciente quienes nos apoyaron una enormidad. Se difundieron éstos protocolos, se desarrollaron varias capacitaciones, se realizaron reuniones con distintos estamentos ya que existía un desconocimiento por esta nueva enfermedad”.

Antes de la llegada del primer caso a la ciudad, el Hospital San Fernando ya estaba preparado. “Cuando ya existía el conocimiento y la forma de trabajar, los servicios clínicos y unidades de apoyo estuvieron educando a todos sus funcionarios, a los pacientes y a sus visitas ya que tuvimos que implementar las restricciones, reestructurar salas, complejizar muchas camas, preparar al personal donde se desarrollaron muchas capacitaciones en relación a ventiladores mecánicos, tuvimos que adecuar servicios, se dividieron las urgencias, entre muchas cosas, donde hoy, como PCI agradecemos el esfuerzo de cada funcionario y funcionaria, porque sabemos el compromiso que tuvieron, el agotamiento de los equipos clínicos que tuvieron contacto con los pacientes y apoyando a los familiares que perdían a sus seres queridos que estaban hospitalizados por esta enfermedad… de igual forma, sacamos la tarea adelante, gracias a la labor de todos”, enfatizó la enfermera.

Argumentó que “Gracias a Dios, nuestro hospital tomó curso y conocimiento, y aceptó este ordenamiento, donde después de unos duros meses iniciales, pudimos cambiar los hábitos de conductas, entre los funcionarios que transgredían los lineamientos del Programa de Control de Infecciones con la implementación de nuevas y mayores restricciones como el uso permanente de mascarilla o evitar focos de posibles contagios. Y debido a la alta carga laboral que se nos presentó como equipo, pudimos sumar una nueva enfermera que nos permitió realizar mayores fiscalizaciones, que nos hizo posicionarnos dentro del hospital”.

Acreditación de PCI

De forma paralela, se realizó la acreditación del programa de Control de Infecciones: “Como equipo estamos muy contentas, porque sacamos un 98.7% en indicadores obligatorios y no obligatorios en general, y eso se debe al apoyo de las supervisoras las cuales acogieron nuestras modificaciones y sugerencias, trabajando codo a codo en esta acreditación que ha sido la mejor en nuestra historia como programa”, agregó Marcela Torres.

Un cuidado que se debe mantener en el tiempo

Actualmente, todo el personal de salud reconoce la importancia de PCI, por la calidad humana y técnica que entregan día a día. Con las nuevas modificaciones del plan Paso a Paso, existe menos restricciones en el uso de mascarilla como en aforos, pero esto no quiere decir que la pandemia esté en una fase de término, sino que de alerta ante cualquier eventualidad: “A nivel hospitalario, hemos difundido que mantendremos las mismas medidas que se han implementado en relación a los aforos, uso de mascarillas, higiene de manos, distanciamiento social, entre otras, ya que nuestro fin es la atención hacia el paciente y no debemos bajar la guardia, descuidarse, ¿por qué?, porque es un ambiente intrahospitalario y eso no lo debemos olvidar”, finalizó la encargada (s) de PCI.

Rancagua

22°

Soleado
San Fernando

23°

Soleado
San Vicente

19°

Soleado
Pichilemu

16°

Soleado
Santa Cruz

23°

Soleado