Párroco Juan Carlos Farías agradeció solidaridad de la gente ante emergencia en Santuario de Pelequén
Gran expectación y preocupación vivieron los fieles de la Diócesis de Rancagua luego de enterarse del incendio estructural que al mediodía del miércoles afectó al Santuario de Santa Rosa de Pelequén, en la comuna de Malloa.
El informe oficial sostiene que el incendio consumió la sacristía, la antigua casa pastoral, oficinas y otras instalaciones del recinto.
El Párroco del Santuario, Padre Juan Carlos Farías agradeció la solidaridad y el trabajo de todas las personas lo cual permitió que el fuego no avanzara y lograra ser controlado a tiempo. Entre ellos, a un grupo de fieles que rápidamente llegó a colaborar y a los bomberos de diversas comunas de la región que trabajaron en el control y extinción del siniestro.
Además, expresó su gratitud a Dios por no lamentar desgracias personales. Dentro de las prioridades, el sacerdote señaló que la más importante es dejar lo más próximo posible operativo el templo para continuar la vida pastoral y sacramental. "Luego nos preocuparemos de lo que significa el proyecto de reconstrucción de lo destruido por el incendio".
Al sitio del siniestro llegó también el Obispo Diocesano Monseñor Guillermo Vera, quien destacó la acción de todas las personas que ayudaron a sofocar el fuego y motivó a que pasado este momento, la comunidad se organice para ayudar a reconstruir este lugar de acogida de peregrinos y de oración.
En relación al origen del incendio, el fiscal de turno dispuso que la brigada especializada LABOCAR de la Prefectura de Carabineros Cachapoal se encargara de los peritajes tendientes a establecer las causas que desataron la emergencia.
