Desde mediados de abril y por un período de 12 meses, el Servicio de Salud O'Higgins arrendó una ambulancia de presión negativa para SAMU, que cuenta con medidas especiales para el transporte y el tratamiento de forma segura de pacientes con enfermedades infecciosas, permitiendo disminuir la posibilidad de infección cruzada entre el personal médico y los pacientes.
Esta es una gran ventaja que tiene la región, en particular en estos momentos de pandemia, lo cual es confirmado por el jefe de SAMU O'Higgins, Álvaro Guzmán, quien explica que este tipo de vehículos cuenta con un ventilador que "Saca el aire del habitáculo sanitario donde va el paciente hacia el exterior, previo paso por un filtro HEPA (High Efficiency Particulate Air), que tiene la función de atrapar desde partículas contaminantes grandes hasta las más pequeñas, tales como virus, hongos y bacterias".
Guzmán detalla que esto permite disminuir: "En un gran porcentaje, la probabilidad de contagiarse coronavirus, lo que debe ser acompañado por el adecuado uso de los elementos de protección personal que, en nuestro caso se ha proporcionado por igual a todos los funcionarios de nuestros equipos de SAMU, tanto conductores, paramédicos y profesionales reanimadores de acuerdo a los estándares ministeriales".
En ese sentido, el jefe de SAMU manifestó que este vehículo sirve tanto para el traslado de pacientes con coronavirus, como de otras enfermedades infecciosas: "Porque se siguen trasladando pacientes con Hanta, Clostridium o Meningitis y esta ambulancia favorece también la sanitización post traslado, porque es menor la carga de microbiota o microorganismos que puedan existir y así nos aseguramos que para el siguiente paciente existan condiciones de seguridad y calidad en su traslado".
Álvaro Guzmán detalló que hasta ahora el traslado de pacientes críticos por coronavirus ha sido bajo: "Ya que la mayoría de los pacientes trasladados son autovalentes, es decir que se han subido por sus medios a la ambulancia y nos hemos tenido grandes complicaciones, pero puede llegar algún momento, depende de la evolución de la pandemia, en que tengamos pacientes críticos que requieran un traslado con mayores precauciones, como fue el caso de un paciente que debimos trasladar de un establecimiento privado al Hospital Regional LBO y que estaba en ventilación mecánica".-