Este próximo 2 de diciembre, desde el Regimiento N°19 Colchagua, partirá una expedición encabezada e impulsada por el montañista Diego Vergara Lira (@diego_vergara_lira) y el expedicionario Jurgen Hinke (@jurgenhinke) cuyo objetivo es replicar el histórico recorrido realizado por los uruguayos Roberto Canessa y Nando Parrado hace 53 años.
Este proyecto, impulsado por los expedicionarios y con la participación del Ejército de Chile y la FACH, cuenta con el apoyo de la Municipalidad de San Fernando y tiene como propósito que la expedición llegue al punto de impacto del avión que trasladaba al equipo de rugby uruguayo en 1972.
Además, la iniciativa servirá para potenciar un trabajo que impulsa la Oficina de Turismo del municipio colchagüino, que busca consolidar este trayecto como una ruta turística oficial. Este esfuerzo forma parte de una colaboración público-privada en la que participa la recientemente conformada Asociación Gremial Andes Colchagua, integrada por operadores turísticos locales.
Al respecto, el alcalde Pablo Silva Pérez destacó el valor de esta travesía y el impulso que genera para la comuna: “Este proyecto vuelve a poner a San Fernando en los ojos del país y del mundo. La ‘Odisea de los Andes’ no solo rescata una historia de coraje humano, sino que también proyecta a nuestra comuna como un destino turístico de clase mundial, capaz de ofrecer experiencias únicas y profundamente significativas.”
Asimismo, valoró el aporte realizado por Jurgen Hinke en el marco del aniversario número 53 de este suceso histórico: “Esperamos que Jurgen y Diego tengan una travesía exitosa y que, al igual que a los uruguayos, nuestra comuna vuelva a recibirlo con orgullo cuando regrese en una semana más.”
Por su parte, a través de su cuenta de Instagram, el montañista Jurgen Hinke explicó: “Nuestro objetivo es honrar y replicar la hazaña realizada por los uruguayos hace 53 años. Será una travesía exigente, pero profundamente significativa para todos quienes participamos”.
Cabe destacar que esta iniciativa se realiza también gracias a las familias Adriasola y Frank, quienes autorizaron el acceso a la montaña.