Con gran asistencia se realizó el seminario organizado por la Corte de Apelaciones de Rancagua y la Asociación Regional de Magistradas y Magistrados de O’Higgins “Reflexiones a propósito de los 20 años de la Justicia de Familia”, instancia en que se analizaron avances y desafíos en esta materia.
La actividad académica, efectuada en el Centro de Justicia de Rancagua, contó con las palabras del presidente de la Corte de Apelaciones, Pedro Caro; la ministra encargada de los asuntos de Familia del tribunal de alzada, Bárbara Quintana; y el presidente regional de la asociación de los jueces y juezas de la jurisdicción, el juez del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Fernando, Felipe Cortés.
En el encuentro, en que asistieron cerca de 100 personas, participaron los ministros del tribunal Pleno, fiscales judiciales, administradores magistrados, consejeros técnicos, funcionarios y autoridades vinculadas al ámbito de la infancia y la justicia.
La primera presentación estuvo a cargo del académico y director Ejecutivo de Infajus, Francisco Estrada, quien expuso sobre “La protección jurisdiccional de los derechos de la niñez a 20 años de la Ley 19.968”. Posteriormente, la profesora titular de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile e integrante del Consejo de la Academia Judicial, Carmen Domínguez, realizó la ponencia “Una mirada a los tribunales de familia desde la perspectiva de la protección a la infancia y al cónyuge más débil”. La moderación estuvo a cargo de la magistrada del Juzgado de Familia de Rancagua, Erika Silva Pavez.
“El objetivo de esta actividad académica es conmemorar los 20 años de la puesta en marcha de la Justicia de Familia y destacar sus logros en la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y en particular, de las mujeres que son víctimas de violencia intrafamiliar”, señaló el presidente del tribunal de alzada, Pedro Caro.
La ministra encargada de los asuntos de Familia de la Corte de Rancagua, Bárbara Quintana, señaló que “hemos tenido una jornada extraordinaria en la que aprovechamos de hacer una evaluación de la implementación de los respectivos tribunales y proyectar sus desafíos. Su puesta en marcha no fue sencilla, dado que. tuvimos ingresos muy superiores a las estimaciones iniciales, pero también ha habido mucha voluntad, mucho trabajo de los jueces y juezas”.
“Obviamente se trata de un aporte muy valioso, sobre todo tratándose de temas tan sensibles que guardan relación con las relaciones familiares, tomando en especial consideración las últimas modificaciones legales que se han efectuado al respecto y la necesidad, por cierto, que tienen los jueces y jueces de familia de especializarse en la matriz”, indicó el presidente de la Asociación Regional de Magistradas y Magistrados de O’Higgins, Felipe Cortés.