Domingo Ignacio Machuca Lizama, de 54 años, ha forjado una historia de esfuerzo y dedicación que lo posiciona como uno de los productores más destacados de la comuna de Nancagua. Ha volcado su energía en el trabajo agrícola, transformando su predio en un modelo de productividad y sostenibilidad.
Usuario de INDAP desde 2018, este agricultor comenzó su emprendimiento cultivando repollo, brócoli, cebolla, melón y sandía, brócoli y cebolla. Con el tiempo, se especializó en lechugas y semilleros de cebolla de guarda, y recientemente incorporó frutales como limones, naranjos, paltos y almendros. Ya realizó su primera cosecha, que comercializó junto a sus otros productos en la feria libre Los Naranjos de Nancagua.
INDAP ha apoyado a este productor –usuario del programa Prodesal- con asesoría y diversos proyectos de inversión que le han permitido mejorar su unidad productiva: un invernadero metálico (2019), 108 plantas frutales (2022), un tractor agrícola ISEKI con rotovator (PDI-GORE 2024) y un sistema completo de riego por goteo (2024). Estas inversiones han permitido reducir sus costos productivos en un 30%, eliminar la necesidad de contratar servicios externos para el trabajo de suelo y optimizar el uso de agua y fertilizantes mediante fertirriego.
Domingo Machuca se destaca por ser un excelente productor que se dedica cien por ciento a su sistema productivo. Cultiva hortalizas todo el año y ahora también tiene frutales; se preocupa de entregar un producto saludable a los consumidores y con perseverancia ha logrado consolidar su emprendimiento.
Con la asesoría del equipo PRODESAL y los proyectos de inversión fianciados por INDAP y el Gobierno Regional este agricultor ha disminuido sus costos de producción en un 30%, ya que actualmente no contrata servicios para trabajo de suelo y, además, ha bajado en un porcentaje importante el consumo de agua y fertilizantes al tener un sistema más eficiente de riego y fertirriego.
El director regional de INDAP, Braulio Moreno, destacó la trayectoria de este productor; señalando que su compromiso con el campo, su crecimiento sostenido y su capacidad de adaptación lo convierten en un referente de la agricultura familiar campesina de Nancagua y la región.