Iniciativa financiada por el Servicio de Salud O’Higgins y gestionada por Senador Juan Luis Castro beneficia a menores que se atienden en el Hospital Regional.
En el Hospital Regional LBO se dio inició a un plan piloto de medición continúa de glucosa en niños y adolescentes que tienen diabetes tipo 1, iniciativa que permite evitar que deban medir sus niveles de azúcar con pinchazos en sus dedos y que beneficiará a 180 menores que se atienden en el establecimiento.
La iniciativa se concretó gracias a las gestiones realizadas por la Agrupación Social Diabetes Tipo 1 Rengo, cuya vocera Noelia Pozo indicó que hablaron con el Senador Juan Luis Castro “respecto a la importancia que tenía para nosotros el monitoreo continuo y se nos abrieron las puertas y fue un rayito de luz cuando el senador vio lo que significaba el uso del sensor y se comprometió a ayudarnos a través del Servicio de Salud, porque esto significa menos pinchazos y un mejor control metabólico evitando hospitalizaciones y nos ayuda a nosotros como papás a estar más tranquilos”.
Al respecto, el director (s) del Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins, Adolfo Beck, sostuvo que “estamos muy felices de iniciar esta estrategia piloto única en hospitales públicos, que busca mejorar el control metabólico y la calidad de vida de 180 niños y niñas con diabetes tipo 1 que son atendidos en nuestro Policlínico Infantil, con un dispositivo que tiene la capacidad de detectar tendencias y patrones en los niveles de glucosa, contribuyendo a la identificación de episodios de hiperglucemia e hipoglucemia. En este sentido, queremos evaluar factores claves, como la adherencia al uso del sensor, periodicidad en la descarga de datos y mejoras en la compensación de la enfermedad. Con ello, evaluaremos la continuidad del proyecto que, básicamente, dependerá en gran medida de su efectividad y aceptación por parte de las familias”.
Por su parte, el Senador Castro destacó que “la realidad de la agrupación es la de muchos niños y vi como la punción capilar tenía destrozados los dedos de los niños y se necesitaba un método más moderno que mejorara su calidad de vida y en marzo planteamos el problema al Servicio de Salud, pero este sensor no está en el AUGE, por lo cual conversamos con la Subsecretaria de Salud Pública para hacer un plan piloto en la Región de O’Higgins, para evaluar su uso y esperamos que el paso siguiente sea incorporarlo a la canasta del plan AUGE, así que sólo agradecer el esfuerzo del Servicio de Salud y del Hospital por esta inversión, que es un gran paso en la salud pública”.
Por su parte, la encargada del policlínico de Diabetes Mellitus tipo 1 del HRLBO, doctora Camila García, destacó que el uso de este dispositivo “entrega una mayor información para el control metabólico, lo que logra hacer ajustes individualizados en cada paciente con diabetes tipo 1 y esperamos juntar la información de los próximos 3 meses, para volver a presentar a la dirección cuál fue el resultado del uso de los sensores”.
El sensor de monitoreo continuo que se va a usar es el Free Style de Laboratorio Abbott, que consta de un dispositivo pequeño que se aplica en la parte posterior superior del brazo que puede escanearse sobre la ropa y que ofrece lecturas de glucosa cada 15 minutos almacenando los datos hasta por 14 días, además de ser resistente al agua, permitiendo a los niños y niñas llevar una vida activa.