La Masonería sanfernandina, a través de la Respetable Logia Colchagua, celebró el domingo 27 de agosto 126 años de trabajo sostenido divulgando entre sus adeptos, los principios y valores de la francmasonería universal, fundamentados en la libertad, igualdad, y fraternidad.
No fue fácil los comienzos de la masonería en San Fernando, toda vez que fue observada como una institución perturbadora de las costumbres arraigadas en la comunidad local.
Sin embargo, el tiempo hizo ver que lo que inspira a la masonería no solo aquí, sino que en toda la humanidad, es una visión laica, libre de todo pensamiento dogmático o sectario, donde se permite la participación de miembros que pueden adscribir o no a un pensamiento religioso o político.
Masones provenientes de Santiago y que mantenían alguna relación con Colchagua, dieron el impulso necesario, para que se constituyere en un ya lejano 1897, la Logia Masónica Arturo Prat, siendo elegido como su primer Venerable Maestro o Presidente un destacado militar que tuvo destacada actuación en la Guerra del Pacifico, nos referimos a Lucindo Bysivinger Vergara.
A partir del año 1914, después de un breve receso toma nuevos bríos y ya se reorganiza con otro nombre, el que conserva hasta la actualidad, el de Colchagua. De esta manera la Logia colchaguina se constituye en uno de los Talleres masónicos mas antiguos del país y que forma parte de la Gran Logia de Chile, cuya principal autoridad es el Gran Maestro, Sebastián Jans Pérez.
Sus registros incluyen una pléyade de importantes vecinos que han desarrollado su actividad en los diferentes ámbitos del quehacer humano, destacando entre ellos figuras como: Neandro Schilling Campos, Julio Sepúlveda Urrutia, Abraham DSilva Triviño, Osvaldo Castillo Peña, Jorge Vuskovich B., Enrique Neiman Berlagowsky, Gastón Marabolí, Mario Opazo, Francisco Núñez Ortega y Adán Henríquez, entre otros.
Junto con su trabajo formativo de carácter filosófico y esotérico destinado a sus integrantes, la Logia sanfernandina también ha participado activamente en su trabajo de proyección a la comunidad, patrocinando importantes instituciones de gran relevancia en nuestra ciudad. Basta mencionar algunas como: Liga de Estudiantes, Boys Scouts, Gota de Leche, Cruz Roja, Rotary Club, Escuela Hogar, Club Deportivo de Colchagua, Escuelas para Adultos, periódicos como: Correo de Colchagua, El Heraldo y la Voz de Colchagua.
A partir de 1984, emprende una labor en el campo educacional, a través de la Asociación Protectora de Menores, organizando y fundando el San Fernando College, institución educativa de educación polivalente, científico humanista y técnico profesional, que en sus 39 años se constituye en el Colegio más grande de la comuna con una matricula de 1.800 alumnos en sus dos sedes de Valdivia y Olegario Lazo.
Hoy los masones sanfernandinos , ven como paulatinamente ha ido quedando en el pasado las aprensiones sobre la institución e intentan contribuir desde su trabajo personal o involucrándose en organizaciones locales, perfeccionando nuestra convivencia ciudadana, rescatando la dignidad del ser humano y en constituirse como verdaderos obreros de paz.