Un detective de la PDI de Rancagua fue alertado por vecinos, quienes indicaron que desconocidos habían dejado dos caballos en las proximidades de una villa cercana a la Ruta Travesía, en la comuna de Rancagua.
Debido a lo anterior, el detective vigiló desde lejos a los equinos, esperando que los sujetos volvieran y, cuando eso ocurrió, les consultó acerca de la procedencia de los caballos, oportunidad en la que los individuos se dieron a la fuga al percatarse que se trataba de un funcionario de la Policía de Investigaciones.
Los animales fueron trasladados hasta cuartel de la PDI de Rancagua, donde se efectuaron averiguaciones con propietarios de caballos, lo que permitió que la dueña de los ejemplares se enterara que estos estaban en poder de la policía civil y concurriera a reclamarlos.
Tras acreditar la propiedad de los equinos, la Policía de Investigaciones hizo entrega de los mismos a su dueña, quien señaló que habían sido robados durante la noche desde su predio, ubicado en Rancagua, antecedentes que fueron informados a la Fiscalía, estableciendo la tipificación del delito como abigeato.